Las 10 mejores prácticas para una construcción sostenible
septiembre 23, 2024
En un mundo donde el cambio climático y la escasez de recursos son preocupaciones crecientes, la
construcción sostenible se ha convertido en una prioridad para cualquier constructora como
Protec Construcciones. Y es que adoptar prácticas sostenibles no sólo es una responsabilidad social, sino también una ventaja competitiva en búsqueda de la reducción de costes y mejora de reputación.
A continuación, te presentamos las 10 mejores prácticas para una construcción sostenible:
1. Diseño eficiente en energía
Una de las primeras consideraciones para una construcción sostenible es optimizar el diseño para mejorar la eficiencia energética, incluyendo la orientación del edificio para maximizar la luz natural, el uso de ventilación cruzada y la integración de paneles solares.
2. Materiales sostenibles
La utilización de materiales reciclados o de origen local reduce la huella de carbono del transporte y la extracción de nuevos recursos, además de optar por materiales como el bambú, la madera certificada o ladrillos reciclados.
3. Gestión eficiente del agua
La implementación de sistemas de recolección de agua de lluvia y aprovechar las aguas grises para el riego reduce significativamente el consumo de agua en el edificio.
4. Reducción de residuos
Planificar el reciclaje de materiales durante la fase de construcción y evitar desperdicios mediante técnicas de construcción prefabricada ayuda a minimizar el impacto ambiental.
5. Eficiencia energética
Incorporar sistemas eficientes como ventanas de doble acristalamiento, aislamiento térmico y electrodomésticos con certificación energética, independientemente del diseño, son esenciales para reducir el consumo energético del edificio.
6. Uso de energías renovables
Incorporar fuentes de energía renovables, como paneles solares o turbinas eólicas, no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también puede generar ahorros a largo plazo.
7. Certificaciones verdes
Obtener certificaciones como LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) o BREEAM (Evaluación Ambiental del Establecimiento de Investigación de Edificios) puede asegurar que el proyecto sigue los más altos estándares de sostenibilidad.
8. Planificación del entorno
La creación de espacios verdes alrededor del edificio, como jardines o techos verdes, no solo mejora el bienestar de los habitantes, sino que contribuye a la biodiversidad local.
9. Mantenimiento sostenible
El uso de tecnologías inteligentes para el mantenimiento del edificio, como sensores de iluminación y sistemas de calefacción automatizados, ayuda a prolongar la vida útil de los equipos y a reducir el consumo innecesario de energía.
10. Colaboración con proveedores locales
Trabajar con proveedores locales no sólo impulsa la economía de la región, sino que también reduce las emisiones generadas por el transporte de materiales desde largas distancias.
Además de los beneficios evidentes para el medio ambiente, la construcción sostenible también aporta ventajas económicas y sociales significativas: